domingo, 23 de mayo de 2010

La tristeza es la muerte lenta de las simples cosas...

No pasó ese momento mágico en el que parece que una luz comienza a salir de tu pecho y simplemente te sientes "libre"... No pasó ese momento en el que sintiera que el café se llevó mi sentimiento de culpa y dejara una sensación de vacío... No pasó.

Pasa que de pronto me encuentro después de dos años, perdidos y encontrados a la vez, pero no cruelmente estancados...

Pasa que me encuentro con ganas de llenar con un aliento ajeno cada bocanada de aire que respiro, y de tener un aroma entre mis brazos, distinto al mío; de saber que alguien piensa en mi llegada, y se queda con mi sabor por las noches.

Pasa que el estado de ánimo que provoca el amor es demasiado simple entre días y días de música y pies lastimados, pero vivos...

Pasa, que todo pasa, pero esta tristeza, se queda, para mantener viva el alma...

miércoles, 17 de marzo de 2010

Estrella oscura...

Veo por un reloj de arena, caer grano a grano cada minuto que he dejado pasar, que he dejado perder, en tu espera, en mi intento de olvidarte, o en mi intento de odiarte, qué sé yo... No sé más que el mal sabor de la bebida en mi costado... Qué se más allá de la desesperación de buscarme y no encontrarte...

Qué se yo... sí apenas recuerdo tu rostro, y entre sueños, parece que reconozco tu voz... Y en la quietud de la noche, mientras busco una forma distinta de acabar, de acabarme, una estrella en la obscuridad, entra por mi puerta, me abraza y canta, mientras las lágrimas caen...

Apenas se eleva una luz en la mañana, logro notar que mi estrella no pudo arrancar de mis lágrimas el ultimo suspiro de alma que me queda... Pero sé que cada noche vuelve, para alargar esta agonía... Y mientras, en el día, voy consumiendo el humo que emanan esas ánimas que me van tomando de la mano o me apuñalan por la espalda, mientras beben de mi energía, esa agua negra con aroma a mi perfume...

Qué más puedo saber, sí mi cielo hace tanto es el infierno de tu olvido...

jueves, 28 de enero de 2010

Del que andará ausente...

Del eco de la música, que mueve el cuerpo sin más interés que sonreir a la vida, escucho, entre todos tus rodeos, la despedida, la más dolorosa, la menos deseada, la menos confiada de tu retorno a esta Tierra de luces rojas y verdes...

Tomas mis manos, y me dicen sin centeza, que todo estará bien, y que a tu regreso, la vida será de otro color, un color más alegre en su futuro, pero sin vida en el presente... Tomas mis lágrimas, para esconder las tuyas, con un beso en mi mejilla... Solo te veo como humo, en el camino, que estará esperando por ti...

Al pasar de lo días, en la rutina, de comer con tu ausencia, de besar tu recuerdo, y soñar con tu voz... Camino entre la gente que me mira, y sabe que muero cada día que pasa sin ti... Yo sonrio... sin hablar por el nudo de angustia en la garganta...

Hoy esperé con alegría tu llamada... Dijiste que me extrañas, que te cuesta tanto como a mi estar alejados, y que las heridas de tus piernas y manos sanarán pronto, pero que la herida de tu corazón, sangrará hasta ver tu reflejo en mi mirada...

Y solo fué algunos años atrás, cuando en tu mirada creí entenderlo todo... Creía saberlo todo, con mi dedo entre tu pequeña mano... Creía infinito el tiempo en el que durmieras entre mis brazos y que cantara en la entrada de tu sueño... Hoy solo le pido que vuelvas, para tener en el presente una vida... Del color del futuro, nos preocuparemos en el futuro...

martes, 12 de enero de 2010

Lo que no entiendo...

Estaba entre música. Recuerdo, que solo por mi mente pasaba la delicada nota de un violín, y una sonrisa que buscaba mi rostro para bailar... Pasaban los días, imaginando mi resignación, después de la noche numero 100 o 200, quizá 300, no lo sé, pero después de olvidar aquel, tu aroma, escondido entre mis sábanas... Se fué tu voz, tu aroma, tu calor... en segundos, que para mí, semanas, meses... Quizá años... Solo sé que en un momento volaba, y al otro, caía como hoja seca en otoño, en una pila de hojas secas, movidas por el viento, mientras menguaba la Luna...
Creí imposible retomar el hilo de esa vida perdida, pero no lo fué. Un día, me levanté, tome mis zapatillas de ballet al hombro y me dí cuenta que era dificil respirar el mismo aire, en la misma vida que vivías, pero que no podía morir por algo tan insignificante.
Con muchas lágrimas, y con migajas de tí, para no perderme, anduve en este largo camino, en busca de sueños donde no estaba toda aquella felicidad arrebatada...
Lo que no entiendo, es porqué mi corazón se acelera tanto... Porqué busco en el cielo... Porqué volteó muy segura... Porqué todo CON LA IDEA DE ENCONTRARTE...

miércoles, 6 de enero de 2010

Queridos Reyes Magos...

Ningún juego regalado este 6 de enero... Y en el cierzo, mi voz repitiendo: eres tan cobarde!

Desde siempre, y desde léjos, te leo, te escucho, te veo, te conozco, siempre buscando mi hombro, para llorar por el juguete que perdiste... Yo, aprovechandome de esos minutos en que tengo tu atención, y siempre para decirte: ten una linda noche... No te sientas mal, sabes que cuentas conmigo... Insatisfecho, decides ocupar el lugar en tu cama, olvidar que necesitabas mi ayuda... Despertar a las 8 am con la única preocupación de que tu cabello esté intacto por el resto de tu divertido y musical día...

Y yo, viendo cada minuto pasar frente a mi, entre el cierzo y mi voz, diciendome... Por cobarde, lo único que te queda es seguir en pie.

martes, 5 de enero de 2010

Y como pasa el tiempo...

Te despertaste... Te diste cuenta que era ese día... El que creíste que jamás llegaría, por el que llorabas consolada y decías, llegará ese día...

De pronto volteas, y al paso, se convierten uno a uno en los simples mortales que eran, y te notas, totalmente, con la capacidad de sorprender, de sorprenderlo... De sorprenderte...

Pero definitivamente, no es el mismo, y no eres la misma, aunque siga siendo parte del aire que entra a tu cuerpo, que entra y sale cada segundo, y que aunque no lo piensas, es vital...

Entre mil dudas, niegas que piensas en él, pero tu orgullo, es cada día más grande... Y niegas que hablas más de él que de los tragos amargos, y recapitulas... Ese día es hoy, y aunque sin lágrimas, desearía que estuvieses aqui...